Si desea comenzar un programa de ejercicios o está haciendo ejercicio actualmente y desea que su rutina sea más intensa, el cuestionario de preparación para la actividad física (PAR-Q) es un buen lugar para comenzar. Puede ayudarlo a decidir si puede hacerlo de manera segura o si es posible que necesite un viaje a su médico para asegurarse de no esforzarse más allá de su propio límite.
El PAR-Q fue creado por el Ministerio de Salud de Columbia Británica y la Junta Multidisciplinaria de Ejercicio. Este formulario ha sido respaldado por el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM).
¿Qué es el PAR-Q?
El PAR-Q es una herramienta simple de autoevaluación que suelen utilizar los entrenadores o entrenadores físicos para determinar la seguridad o los posibles riesgos del ejercicio en función de su historial de salud, síntomas actuales y factores de riesgo. También puede ayudar a un entrenador a crear una prescripción de ejercicio ideal para un cliente.
Todas las preguntas están diseñadas para ayudar a descubrir cualquier riesgo potencial para la salud asociado con el ejercicio. El riesgo potencial más grave del ejercicio intenso es el de un ataque cardíaco u otro evento cardíaco repentino en alguien con afecciones cardíacas no diagnosticadas.
Mientras que el PAR-Q es no un historial médico completo, las preguntas tienen como objetivo descubrir problemas cardíacos, circulatorios, de equilibrio, médicos, emocionales y articulares que podrían hacer que el ejercicio sea difícil o incluso peligroso para algunas personas.
¿Quién debe tomar el PAR-Q?
El PAR-Q puede y debe ser utilizado por cualquier persona que esté planeando iniciar un programa de ejercicios y hacer que se mantenga, ya sea solo o con la ayuda de un entrenador o instructor. También se recomienda para aquellos que buscan aumentar la intensidad de su rutina de ejercicios actual.
Si bien la actividad física generalmente es segura, algunas personas deben consultar con sus médicos antes de aumentar su nivel actual de actividad. El PAR-Q está diseñado para identificar al pequeño número de adultos para quienes la actividad física puede ser inapropiada o aquellos que deben tener asesoramiento médico sobre el tipo de actividad más adecuada para ellos.
A pesar de lo útiles que son estos cuestionarios, algunos problemas cardíacos subyacentes, particularmente aquellos en atletas jóvenes, solo pueden diagnosticarse de manera segura mediante pruebas más invasivas, que incluyen un electrocardiograma (ECG) y un ecocardiograma. Aún así, este sencillo cuestionario tiene un lugar en la evaluación de la mayoría de los adultos en busca de riesgos obvios para la seguridad del ejercicio.
¿Cuáles son las preguntas del PAR-Q?
El PAR-Q contiene solo siete preguntas de sí o no, por lo que es rápido y fácil de responder. Estas preguntas son:
- ¿Alguna vez su médico le ha dicho que tiene una enfermedad cardíaca y que solo debe hacer actividad física recomendada por un médico?
- ¿Sientes dolor en el pecho cuando haces actividad física?
- En el último mes, ¿ha tenido dolor en el pecho cuando no estaba haciendo actividad física?
- ¿Pierde el equilibrio por mareos o alguna vez pierde el conocimiento?
- ¿Tiene un problema óseo o articular que podría empeorar con un cambio en su actividad física?
- ¿Su médico le está recetando actualmente medicamentos (por ejemplo, diuréticos) para su presión arterial o afección cardíaca?
- ¿Conoces alguna otra razón por la que no deberías hacer actividad física?
Resultados PAR-Q
Sus respuestas a estas preguntas pueden ayudar a determinar su preparación para comenzar un programa de ejercicios o aumentar la intensidad de su programa actual.
Si respondió que sí
Si responde afirmativamente a una o más preguntas del PAR-Q, el siguiente paso es realizar el PAR-Q+, que es una serie de 10 preguntas de seguimiento. Estas preguntas más detalladas se refieren a si tiene condiciones de salud específicas, como artritis y cáncer.
Responda afirmativamente a cualquiera de estas preguntas y se recomienda que consulte a un médico antes de realizar una prueba de condición física o de aumentar sustancialmente su actividad física. Solicite una autorización médica junto con información sobre las limitaciones específicas de ejercicio que pueda tener. En la mayoría de los casos, aún podrá realizar cualquier tipo de actividad que desee siempre que cumpla con algunas pautas.
Cuándo retrasar un programa de ejercicios
- Si no se siente bien debido a una enfermedad temporal, como un resfriado o fiebre, espere hasta que se sienta mejor para comenzar a hacer ejercicio.
- Si está o puede estar embarazada, hable con su médico antes de comenzar a ser más activa.
Si respondió No
Si respondió no a todas las preguntas de PAR-Q, puede estar razonablemente seguro de que puede hacer ejercicio de manera segura y tiene un bajo riesgo de tener complicaciones médicas por el ejercicio. Todavía es importante comenzar lentamente y aumentar gradualmente. También puede ser útil tener una evaluación del estado físico con un entrenador o entrenador personal para determinar por dónde empezar.
Tenga en cuenta que si su salud cambia y luego responde «Sí» a cualquiera de las preguntas del PAR-Q, infórmele a su profesional de la salud o acondicionamiento físico. Es posible que deba cambiar su plan de actividad física.
Una palabra de atletismosanblas
El ejercicio generalmente se considera seguro (y beneficioso) para casi todos, aunque algunas personas pueden necesitar tomar algunas precauciones. El PAR-Q y el PAR-Q+ pueden ayudarlo a identificar si debe consultar a un médico antes de comenzar o intensificar un programa de ejercicios.